Lo ves en las revistas de decoración, lo intentas en casa y… desastre. Te encantan esas casas llenas de contrastes, pero no sabes como hacer que parezca que no lo has pensado mucho cuando le has dado mil y una vueltas.
¿Quieres aprender todos los trucos para aprender a mezclar muebles y accesorios? Sigue leyendo.
La fusión de estilos totalmente diferentes es apasionante, y es que las mezclas tienen una capacidad única para enriquecer los espacio. La idea es enriquecer el espacio, porque aunque no lo parezca, cada pieza se coloca con toda la intención y sin robarle protagonismo a las demás.
Si hay algo que no puede faltar en un interior ecléctico es una pieza que impresione y que capte todas las miradas, como estos sofás de colores llamativos. Conseguirás crear un auténtico efecto WOW.
Pero, ¿cómo llevar todo esto a la práctica? Primer paso: PON LÍMITES
Mezclar esta muy bien. Pero antes de caer en la exageración ten en cuenta una regla de oro: elige máximo 3 estilos para mezclar. Uno para lo muebles grandes, otro para las telas y el último para los detalles decorativos.
Segundo paso: ELIGE UNA MISMA BASE CROMÁTICA
El color será tu aliado para aunar distintos estilos. ¿Quieres mezclar fibras y hierro? Elige el blanco para rebajar el efecto industrial e iluminar las fibras. Además así también te ayudará a destacar las piezas que más te gusten. El eclecticismo apuesta por la personalización: escoge piezas que te gusten, da igual el estilo o la procedencia que tenga. La gama cromática será el hilo conductor para que todo combine con todo. Si intentas mezclar demasiados colores, te arriesgas a que el conjunto pierda sentido y no sea equilibrado.
Tercer paso: DISTRIBUYE CADA ESTILO
De igual modo que se debe guardar proporción en el número de estilos, también debes hacerlo en su distribución. Puedes ayudarte con la forma de tu salón, por ejemplo poniendo a ambos extremos una gran pieza y en el centro otra.
[mc4wp_form id=»254″]
