Un piso piloto. Un plano. Mucha imaginación y más dudas. Tienes que escoger si quieres este azulejo o el otro, este color de puerta o aquel de allá. ¿Mate o brillo? ¿Toda la pared o sólo una parte? ¿Quedará bien? Cómo nos cuesta imaginar cómo va a quedar una habitación con sólo una muestra de 20×20.
Cuando compras sobre plano te dan opciones para escoger colores y acabados, pero muchas veces no tienen muestras grandes en la constructora o el piso piloto no está disponible, por lo que imaginar opciones se vuelve todo un reto. Y entonces llego yo, lo dibujo, creo los materiales y los plasmo para que veas las diferentes opciones en una imagen «real». Y además, te doy ideas de cómo hacer y decorar el resto de habitaciones.
El proyecto que os enseño hoy es de un piso que aún está en fase de construcción. Mis clientes necesitaban ayuda para decidir los acabados de cocina y baños, así como ideas para vestir el resto de las habitaciones, así que además les diseñé el salón comedor, el dormitorio principal y una habitación infantil para una niña fan del azul y de los unicornios 🙂
El objetivo era que fuera moderno, pero acogedor y funcional por lo que escogimos colores vivos combinados en muebles lacados en alto brillo y con detalles metálicos. Además, en una vivienda como esta, orientada al norte, es muy importante hacer un estudio del sol para poder aprovechar al máximo las horas de luz natural y ayudarnos de los materiales y colores que multipliquen esa luminosidad.
Para la cocina se eligieron muebles que proporcionasen almacenaje sin restar luminosidad, por lo que pensamos en combinar los colores oscuros de la parte baja con los más claros de la parte alta, añadiendo un toque de color con tonos de óxido en la encimera de Silestone, accesorios de colores más alegres y aligerando el espacio con puertas de cristal en la península, a la que se añadió una barra baja de desayuno. Además, las paredes terminadas con azulejos en brillo también ayudan a multiplicar la luz del espacio.
El salón, el lugar donde más horas pasamos en casa, no podía faltar a las premisas establecidas. Funcional, con un buen sofá y almacenaje extra en el mueble de televisión y el aparador. El papel pintado de la pared del sofá, la iluminación y las mesas de centro en cristal y mármol ayudan a completar un look en tonos neutros con pinceladas de verdes y rosas.
En el dormitorio principal, he de reconocer que dejé volar, y mucho, mi imaginación y me decanté por crear una pared-cabecero de impacto. Al ser una habitación más bien larga y estrecha, no había muchas opciones para añadir decoración, por lo que los propios muebles sirven para este propósito. Y no puedo negarlo, me he enamorado de esas mesitas totalmente configurables de Woodendot.
La habitación infantil es para una niña, y como a mi no me gusta seguir las normas y su color preferido es el azul… dormitorio pintado en azul. Eso sí, con su animal favorito bien presente! Una cama de cuento, nubes para los libros, un buen escritorio y mucho almacenaje son las claves de este cuarto que me traslada al país de los sueños.
En cuanto a los baños, materiales limpios, fáciles de mantener y luminosos ya que ninguno de los dos cuenta con ventana. Una buena solución es añadir luz en el espejo y aprovechar el reflejo de la luz en paredes y mobiliario.
¿Qué os ha parecido? Yo estoy deseando que termine la obra para ver el resultado final!
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