Siempre que alguien habla de decorar un espacio, la primera imagen que nos viene a la cabeza es el símbolo del dólar. Es, tradicionalmente, un aspecto de nuestras vidas que no se considera primordial y que tiene la fama de ser algo para personas con un mayor presupuesto. Y no hablemos de contratar a alguien para echarte una mano.. eso sí que es todo un lujo.
Sin embargo, no tiene por qué ser así. Se puede pedir ayuda sin gastarte una fortuna, pero también puedes, si te atreves, hacerlo tú mismo y con estos trucos de los que te hablo hoy conseguir decorar con pequeña inversión pero causando sensación.
Es verdad que los atajos al decorar con un presupuesto limitado pueden ser un asunto complicado. Hay cosas en las que nunca deberías escatimar – es mejor gastar un poco más en un sofá que no se desarmará en un año o dos, o en unas sillas de comedor en las que estés realmente cómodo cuando invitas a tus amigos a cenar a casa. Pero en algún lugar, de alguna manera, necesitarás recortar. Aquí tienes algunas ideas de dónde hacerlo.
Utiliza alfombras de fibra natural de gran tamaño
Si bien una alfombra grande de alta calidad puede ser una gran inversión, también puede ser increíblemente costosa, razón por la cual no es mala idea recurrir a las alfombras de fibra natural cuando necesitamos cobertura a gran escala. Un truco: coloca encima otra alfombra más pequeña para darle un toque de color y hacer que todo el conjunto parezca más grande.
Combina colores de pintura de lujo
En lugar de saltar a por un cubo de pintura de 300€ (que es tentador, porque los colores pueden ser excepcionales), te recomiendo buscar marcas que elaboren los colores a medida o que tengan un gran y extenso catálogo como, por ejemplo, Benjamin Moore (que incluso tienen una app gratuita, Color Capture, disponible para iOS y Android, con la que puedes buscar cualquier color del que te enamores y combinarlo). Al ahorrar un poco en esto, podemos derrochar en una pieza de acento para complementar tus paredes recién pintadas.
Acelera la pátina (si no puedes derrochar en antgüedades)
Cierto es que no soy muy partidaria del envejecimiento falso de las paredes o muebles de madera para que se vean «en mal estado», pero admito que, a veces, no está mal acelerar el trabajo real que la naturaleza puede hacer, especialmente en materiales naturales como el latón, el cobre o la terracota.
Destaca objetos encontrados en la naturaleza
Dar un paseo por el bosque y recolectar cosas interesantes como corteza, tocones de árboles, piedras o flores para secar puede producir resultados sorprendentes. De igual modo que un paseo por la playa te puede hacer volver a casa con un montón de objetos decorativos: conchas o algas para enmarcar y arena para rellenar algún elemento de cristal, por citar algunos.
Dos palabras: persianas de bambú
Si todo lo que necesitas es filtrar la luz, en lugar de bloquearla por completo, compra un juego de persianas enrollables de bambú de la ferretería. Darán a tu habitación una sensación cálida y playera, y costarán mucho menos que cualquier otro tratamiento para ventanas.
Identifica cuándo deberías hacerlo tú mismo
Tendemos siempre a pensar que lo hecho a medida es más caro pero ese no es siempre el caso. Si eres mínimamente habilidoso puedes hacer de todo, desde una mesa de centro (la de la imagen la hice yo misma) hasta cambiar el suelo utilizando pintura y una plantilla (como los de Royal Stencils que me muero por probar!) o losetas adhesivas por mucho menos que el precio que pagarías en una tienda.
Compra en rebajas
Es bastante obvio, pero vale la pena repetirlo: esperar a las grandes rebajas de verano e invierno o fechas especiales como el Black Friday puede ser un movimiento estratégico fácil cuando tienes toda una habitación para decorar. Busca lo que quieres y, cuando lo encuentres, deja la compra de los muebles en los que invertirás más para esos días y aprovecha lo que ahorres para comprar los accesorios.
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